Las radios comunitarias surgieron
a inicios de la década de los 80 como una opción de medios alternativos para la
cultura, la contribución al desarrollo integral y sustentable de los pueblos
y comunidades indígenas; A través de procesos de comunicación que fortalezcan sus
manifestaciones culturales y capacidades productivas; Que defienda los derechos,
que amplíen su universo de conocimiento, cubran sus necesidades de información,
intercomunicación, entretenimiento y, formen una sociedad plural, incluyente y
respetuosa de la diversidad étnica, que propicie la coparticipación social.
Contribuir al logro de los objetivos y metas de los programas, proyectos y acciones.
También promueven una escuela radiofónica, la educación bilingüe, el promover
la cultura y desarrollo social principalmente la salud e higiene.
La mayoría de estas radios
están al servicio de las comunidades más no del gobierno.
La radio comunitaria en
México es un medio reprimido, que a pesar de no representar una competencia
para los medios comerciales, parece ser un peligro para el gobierno.
El Estado
no concede permisos para este tipo de emisoras por el tipo de información que
manejan. Los medios, por su parte dicen que su programación proporciona un
espacio a los que no lo tienen, manejan información de interés para la
localidad y tratan de solucionar problemas sociales. Pero que también no se
puede seguir negando su existencia.
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